La piel con rojeces persistentes y piel sensible a menudo se enfrentan a un desafiante trastorno. La mayoría de las personas, comienzan padeciendo una franja rosada en las mejillas, que aparece y desaparece o se queda de forma permanente. Gradualmente, el enrojecimiento se va volviendo más intenso, a veces acompañado por brotes de sensibilidad extrema o descamación.
No es fácil abordar estas preocupaciones, pero puedes seguir las siguientes pautas que te ayudarán a conseguir una piel calmada y bonita. En primer lugar, es increíblemente importante calmar, hidratar y nutrir la piel. ¡Si no tomas el control y realizas acciones, el enrojecimiento y la sensibilidad seguramente empeorarán!
Cuidado de la piel para rojeces:
Existen múltiples teorías sobre qué causa el enrojecimiento en la piel, pero sabemos cual es la solución. Los productos que utilices a diario NO deben contener ningún agente irritante que agrave el problema. Es de vital importancia mantener la piel hidratada y provista de múltiples vitaminas antioxidantes y agentes anti-inflamatorios (Vitamina K, Vitamina E, jojoba, panthenol, alantoina) que aumenten las defensas naturales de la piel. Nuestra colección RESTORE de Dermaceutic, está formulada con estos elementos, que los hacen ideales para aquellas personas con piel sensible, rosácea o incluso aquellas que han pasado por algún procedimiento médico-estético y quieran calmar y/o regenerar de nuevo la piel.
¡No olvides el protector solar! La exposición al sol sin protección empeora todos los síntomas, especialmente en aquellas con piel sensible e incluso en rosácea. Los productos de protección solar cuyos únicos ingredientes activos son el dióxido de titanio y / o el óxido de zinc son increíblemente suaves. Nuestras hidratantes anti-aging Sun Ceutic SPF50+ y K Ceutic SPF50+ contienen SPF mineral brindando hidratación y agentes anti-aging.
CAUSAS DE LAS ROJECES:
Independientemente de la causa, hay muchos factores que pueden empeorar el enrojecimiento y las pieles con rosácea. Algunos de los factores desencadenantes más conocidos son: la exposición al sol, el viento y el calor (especialmente de saunas y jacuzzis), alimentos picantes, alcohol y cafeína. Los desencadenantes menos conocidos son algunos ingredientes de los productos para el cuidado de la piel.
Los productos para el cuidado de la piel que NO debes utilizar son:
- STOP a utilizar jabones con sulfatos, exfoliantes físicos con scrub y limpiadores que dejen sensación de tirantez o sequedad.
- STOP a utilizar cepillos de limpieza con cerdas duras y agresivas para la barrera de protección natural de la piel.
- STOP a utilizar ingredientes astringentes, tónicos con perfumes.
- STOP a utilizar productos que contengan extracto de plantas como la lavanda o cítricos.
- STOP a utilizar productos que contengan perfume artificial.
- STOP a productos que contengan aceites esenciales puros o aromáticos
Productos que puedes utilizar:
- Limpiador sin jabón hidrosoluble como Advanced Cleanser.
- Exfoliantes como el ácido glicólico que esté incluido en las hidratantes (Light Ceutic, Turn Over) o limpiadores como (Foamer 5 o Foamer 15)
- Hidratantes ricas en plantas antioxidantes y agentes calmantes que regeneran la piel como ácido hialurónico (Regen Ceutic o Hyal Ceutic), ceramidas, vitamina K (K Ceutic), alantoina, pantenol (Panthenol Ceutic).
- Factor de protección solar mineral con dióxido de titanio u óxido de hierro como K Ceutic y Sun Ceutic.
No todas las plantas o ingredientes naturales son malos para la piel sensible y propensa al enrojecimiento; ¡El truco es saber cuáles valen la pena usar! Como la borraja, la caléndula, la manzanilla, la curcumina, onagra, la raíz de jengibre, regaliz y sauce canadiense. Entre otros productos altamente calmantes se encuentran la vitamina E cicatrizante, ácido hialurónico, Vitamina K anti-edema, pantenol, allantoina, Provitamina B5 y nuestra gama restore está repleta de ellos.
¡Di adiós a las rojeces!
Si bien no existe una solución simple, que funcione para todos. Si el enrojecimiento persiste, consulte con su médico para encontrar un tratamiento adecuado, pero siempre debes mantener una rutina de cuidado en casa con productos calmantes suaves y perfectamente formulados.
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